Eran las 5:45 de la mañana. Hacía frío. Aproximadamente 200 personas iban a la carrera acercándose a la frontera. La policía marroquí intentó frenar al grupo.
7:40. Un grupo llegó a la playa. Intentaron cruzar el espigón de la playa del Tarajal. Unos cuantos entraron al mar, querían alcanzar la costa española. Gritos de socorro. Disparos de pelotas de goma.

6 años han pasado desde aquel 6 de febrero de 2014, un día que marcó un antes y un después en nuestra frontera sur, por ello, nos reunimos de nuevo aquí, en esta séptima marcha por la dignidad para pedir justicia y respeto a las víctimas y a sus familias.

Aquel día, al menos, quince personas murieron en esta misma playa en la que estamos ahora. Intentaban llegar a Europa y lo que recibieron fueron pelotazos de goma y gases lacrimógenos cuando luchaban por no ahogarse en el mar. Buscaban otra vida y encontraron la muerte.
Continuamos manteniendo viva la llama de la memoria. Por eso:

  • Denunciamos la injusticia de la maquinaria política, administrativa y judicial que no hace más que poner trabas al derecho a un juicio justo porque las familias no pueden acudir como denunciantes ya que no se les concede un visado.
  • Denunciamos que estas muertes siguen impunes. Alzamos la voz porque el pasado septiembre, la justicia reconoció que había indicios suficientes para continuar con el procedimiento. Sin embargo, el Fiscal recurrió la decisión y solicitó el archivo del caso. Por ello, la jueza tuvo que archivarlo ya que sin la acusación de la Fiscalía, el resto de acusaciones no podían ejercer acusación en solitario. Actualmente, se ha formulado el recurso contra la decisión de archivo que se encuentra pendiente de resolver ante la Audiencia Provincial de Ceuta.
  • Denunciamos a esta Europa que nos avergüenza; que mira hacia otro lado ante la tragedia insoportable en el Mediterráneo, que se ha convertido en la mayor fosa común del mundo. Oficialmente, en 2019 han muerto 1.319 personas, aunque sabemos que son más las víctimas directas de las políticas del cierre y externalización de fronteras. Y es, en este proceso de frenar la migración en el que, además de ser testigos de maltrato y vulneración de los derechos fundamentales, somos también corresponsables y financiadores de dicho maltrato y fuerza ejercida sobre las personas migrantes en países terceros, como Marruecos.
  • Denunciamos que tanto por tierra como por mar, el país vecino, sigue reforzando sus fronteras con la ayuda económica de España y la Unión Europea. En este último año se ha creado un nuevo vallado, a escasos metros de España, repleto de concertinas y la represión por parte de la gendarmería marroquí no cesa.
  • Denunciamos las devoluciones en caliente y las devoluciones exprés, prácticas inhumanas que no respetan la dignidad de las personas y les niegan derechos reconocidos en nuestra legislación entre los que se encuentra la posibilidad de solicitar asilo, la asistencia jurídica y traducción y la protección a menores y víctimas de trata entre otros. Recordamos que estas prácticas han sido condenadas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en su sentencia de octubre de 2017 contra el gobierno español.
    • Denunciamos el aumento de mensajes en contra de las personas migrantes que suponen una importante victoria para aquellos que vienen escondiendo el racismo y la xenofobia detrás de la incorrección política. Continuamente vemos como, con la complicidad de políticos irresponsables, hoy se difunden bulos sobre quienes salvan a gente de morir en el mar; se ha conseguido que el acrónimo de “menor extranjero no acompañado”, que no es más que un niño que vaga solo por el mapa, sea casi un sinónimo de delincuente. ¿En qué momento dejamos de tener humanidad? No permitamos que esto envenene de odio y discriminación a la sociedad.

Estamos aquí con la firme convicción de que otra política migratoria es posible. Lucharemos por:

  • Que se respete la dignidad de todas las personas.
  • Que se creen vías legales y seguras por las que se pueda ejercer el derecho a la libre circulación.
  • Que la acogida y la hospitalidad sean la base de unas relaciones de igualdad.
  • Y que haya justicia para todas las víctimas de las fronteras.

Esta es la séptima vez que hacemos esta marcha hasta el espigón del Tarajal y seguiremos viniendo hasta que haya justicia y reparación para las víctimas y familiares del 6F, hasta que no dejemos de ver muerte, violencia, impunidad, vulneración de leyes y derechos humanos cada día en nuestras fronteras. Mientras sigamos viendo cuerpos mutilados en las vallas y vidas arrojadas al mar, que nadie dude que, cada año, seremos más los que vendremos a decir que:

¡NINGUNA PERSONA ES ILEGAL!

Levantemos las manos. Derrumbemos los muros que ciegan nuestra mente y descubramos la riqueza que se encuentra en cada uno de nosotros. Levantemos nuestras manos y creemos puentes de solidaridad y respeto.

Frente a vuestros muros, construimos puentes. TARAJAL, NO OLVIDAMOS.